El arquetipo del guerrero está presente en todas las culturas, y es retratado en muchas historias grandiosas. Estas historias nos enseñan las características personales que se deben tener si se quiere triunfar en la adversidad.
El guerrero es perseverante, posee fuerza y valentía. No sólo pelea, sino que lo hace para defender la verdad y aquello que cree es correcto.
Sergio Villanueva (en su artículo Camino de transformación) habla del proceso que convierte a una persona común en el guerrero/héroe de los cuentos y leyendas: